lunes, 27 de junio de 2011

Bollos "Donos"

¿Que por qué "Donos"? Porque su forma los delata (no quiero tener problemas de copyright)... y así es como mi abuela los llama. Os diré que, en comparación a los "originales", su sabor es bastante mejor, menos grasos.


Esta receta se realiza en cuatro partes entre las cuales la masa debe reposar un tiempo prudencial. Lo interesante, por ejemplo, es preparar la masa por la noche para freír los “donos” al día siguiente. Lo más “aburrido” de esta receta es el tiempo de espera entre una y otra parte, pero lo mejor es la satisfacción de tomar unos bollos recién hechos en casa. Eso lo compensa todo.



Ingredientes (salen unos 12/15 medianos)

25 grs de levadura de panadería
240 ml de leche entera templada
400 grs de harina de fuerza (también se puede utilizar de la normal)
30 grs de azúcar
½ cucharadita de sal
1 cucharadita de vainilla
3 yemas de huevo
60 grs de mantequilla en cuadraditos a temperatura ambiente
aceite de girasol para freír

Glaseado
150 grs de azúcar glas
3 cucharadas de agua
2 cucharaditas de vainilla



1.- Realizamos la masa “madre”.
Ponemos en un bol 180 ml de la leche ya caliente (sin que llegue a hervir, templada) y desmenuzamos la mitad de la levadura. Mezclamos y añadimos 110 grs de harina. Cubrimos con un paño y dejamos reposar en un lugar caliente unos 30 minutos o hasta que duplique su tamaño.
Truco: yo suelo encender el horno durante unos 10 minutos a 150º. Al cabo de este tiempo, introduzco la masa para que crezca, ¡siempre con el horno apagado! Tendrá que quedar con “globitos” en su superficie.

2.- Realizamos la masa “dono”.
Ponemos en un bol el resto de la leche templada y la levadura. Vamos añadiendo las yemas de huevo, el azúcar, la sal, la vainilla y la mantequilla derretida. Cuando esto esté bien mezclado, añadimos la masa “madre”. Añadimos poco a poco el resto de la harina hasta que nos quede una masa suave, lisa y que no se nos pegue a las manos (si es necesario, añadir un poco más de harina). Si tenemos amasadora, la cosa es fácil, sino, tendremos que usar nuestras manos.
Colocamos la masa en un bol enharinado, tapamos con film transparente y dejamos reposar 30 minutos a temperatura ambiente. Después, introducimos la masa en la nevera, al menos, durante una hora, pero puede quedarse hasta 12 horas como máximo, nunca más.

3.- Cortamos y freímos.
Una vez que la masa ya ha reposado, enharinamos una superficie de trabajo y la estiramos con ayuda de un rodillo hasta que quede una lámina de un centímetro de alto. Cortamos la forma de los “donos” (con dos tazas/vasos/moldes/cortadores de distintos tamaños) y los vamos colocando sobre un paño limpio de algodón. Dejamos reposar unos 30 minutos.
Freímos en aceite, de uno en uno, ya que se queman demasiado rápido, y los vamos colocando sobre papel absorbente.

4.- Glaseado.
Hacemos un glaseado con el azúcar glas, el agua y la vainilla. Vamos sumergiendo uno a uno los “donos” en esta mezcla y los dejamos reposar en una rejilla. Lo mejor es sumergir solamente una parte y darle la vuelta sobre la rejilla.




No hay comentarios:

Publicar un comentario