... and eat Cupcakes

¿Otra vez cupcakes? Pues sí, pero esta vez... y después de mucho investigar y hornear, he conseguido la receta perfecta. ¡Qué contenta estoy!

Material imprescindible: robot de cocina o varillas eléctricas.

Gracias a una gran amiga, tenemos nuestra frase de hoy: Keep baking and eat cupcakes. Tal y como está el mundo actualmente, creo que este es un dulce lema para seguir adelante, ¿verdad?.

Os paso los ingredientes y la preparación del cupcake simple, pero si os apetece, podríais mezclarle una taza de chips de chocolate al final, antes de rellenar los moldes.
Además, os paso los ingredientes de los frosting de vainilla y de chocolate. Usad el que más os guste.

Pues vamos adelante...

Ingredientes para 12 cupcakes:
1 1/2 tazas de harina
1 cucharada de levadura
una pizca de sal
100 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza de azúcar
1/2 taza de leche
1 cucharadita de vainilla
2 claras de huevo
(1 taza de chips de chocolate)

Ingredientes para el frosting de chocolate:
100 grs de mantequilla
70 grs de cacao
200 grs de azúcar glasé
50 ml de leche
1/2 cucharadita de vainilla

Ingredientes para el frosting de vainilla:
170 grs de mantequilla a temperatura ambiente
200 grs de azúcar glasé
una cucharadita de vainilla

Para preparar los cupcakes:

Precalentamos el horno a 175º.
Mezclamos en un bol, la harina, la levadura y la sal. Reservamos.
Batimos las claras a punto de nieve con las varillas eléctricas o el robot de cocina. Reservamos.
Batimos la mantequilla y el azúcar con las varillas eléctricas o el robot de cocina durante al menos 5 minutos, hasta que haya subido y se quede de un color blanquecino. Incorporamos la leche y la vainilla. Sobre este batido vamos incorporando la mezcla de la harina que teníamos reservada, batiendo enérgicamente. Una vez esté incorporado, añadimos las claras que teníamos reservadas y las removemos con mucho cuidado (con una cuchara de palo), para que no se nos bajen.
Repartimos la mezcla sobre los moldes de cupcakes que habremos colocado sobre un molde 12 muffins. Horneamos unos 20 minutos o hasta que insertemos una aguja y ésta salga limpia.

Para preparar los frosting:

De chocolate:
Batimos la mantequilla con varillas eléctricas o robot de cocina, hasta que está cremosa. Añadimos la mitad del azúcar glasé y el cacao. Seguimos batiendo (cuidado al principio porque nos puede saltar todo por la cocina). Seguimos añadiendo, la leche, la vainilla y el resto del azúcar glase´.

De vainilla:
Batimos la mantequilla con varillas eléctricas o robot de cocina, hasta que está cremosa. Añadimos la mitad del azúcar glasé. Seguimos batiendo durante unos 5 minutos. Incorporamos el resto del azúcar glasé y la vainilla. Batimos 3 minutos más.

Y el montaje final está claro, ¿verdad? Con una manga pastelera podemos ir colocando el frosting que hayamos escogido e irlo colocando sobre los cupcakes ya horneados.
Las flores que yo he colocado las he realizado con fondant de colores. Pero si no lo tenéis, quedan preciosos con unos fideos de colores.

Rosquillas y poesía

Ya ha pasado la primera semana de Octubre, y qué intensa. Apenas he tenido tiempo de preparar nada, pero, con la ayuda de la familia, pronto se monta una cadena de montaje (uno a la masa, otro a la sartén y la última al azúcar) y en 30 minutos tenemos unas deliciosas rosquillas fritas caseras.

Tengo que decir que esta receta es de Su de Webos Fritos, así que, con su permiso, se la cojo prestada.
Como ya dije, es facilísima de preparar, el único engorro es la fritura, pero una vez le pillas el truco, la cosa va rodada... nunca mejor dicho! También tengo que decir que para esta receta necesitaremos una "buñuelera" o "candil" para darle forma a las frituras. Consiste en un utensilio de metal que tiene una base en forma de rosquilla y un agujero en el medio, y un asa de metal. No os asustéis ni dejéis de hacer estas roquillas por el instrumento porque podéis comprarlo en muchas ferreterías o tiendas de menaje por unos 3 euros.

La cuestión es que hay miles de recetas de rosquillas pero estas "de candil" son especialmente ricas porque no son tan duras como otras y tienen un sabor parecido a los buñuelos.

No quería dejar de comentar que esta semana, a pesar de la intensidad de trabajo, también he tenido tiempo para acudir a la presentación de un libro de poemas muy especial: el de mi amigo Xesús: "Viaxe sen cancelas". Sé que él y Jose son mis más fieles seguidores, así que esta receta va por vosotros, ya que...

Digo amigo

e na boca nácenme mil rosas...

Ingredientes:

100 ml de aceite de girasol + el aceite necesario para freír
100 ml de leche
100 ml de anís
1 sobre de levadura
ralladura de un limón (1 trozo grande para aromatizar y ralladura fina para la masa)
350 grs de harina
4 huevos
200 grs de azúcar

Calentamos los 100 ml de aceite con un trozo de la ralladura del limón, para aromatizar. Colamos la ralladura, y dejamos enfriar.

En un bol mezclamos harina y levadura.
En otro bol grande batimos los huevos con el azúcar, y vamos añadiendo la leche, el anís, la ralladura fina del limón y el aceite que hemos aromatizado. Finalmente incorporamos la harina con levadura y batimos muy bien. Ya tenemos la masa lista.

Ahora viene el momento de la fritura. Ponemos la buñolera a calentar en un cazo hondo con aceite de girasol. Una vez caliente, sacamos el molde del aceite y lo rellenamos con la masa con ayuda de un cucharón, e introducimos en el cazo hasta el fondo. Mantenemos ahí hasta que las rosquillas se despeguen solas del molde pero hay que tener cuidado de que no se quemen. Así que les damos la vuelta. Sacamos y escurrimos. Finalmente las pasamos por azúcar.

No os preocupéis si las primeras no os salen bien, pero como os dije, es cuestión de ir cogiendo el truco. Lo mejor es ir friéndolas de una en una... y así hasta alcanzar la rosquilla perfecta. ;-)

Apple Strudel

Manzanas, pasas y ciruelas bajo capas de pasta filo... eso es el apple strudel. Un postre típico de Austria y Alemania, y que, en la antigüedad, servía de alimento para los pobres. Actualmente es una delicia que en pocos sitios saben preparar bien. De hecho, la cocina vienesa refinó este postre hasta llegar a ser lo que conocemos hoy en día. 

Y hablando de Viena, el pasado enero visité esta ciudad y os puedo asegurar que allí probé las mejores tartas, entre ellas, cómo no, la Apfelstrudel (Apple Strudel). Mmm...

Sé que hay muchas recetas para preparar esta delicia, pero la que hoy hemos preparado es una de las más sencillas y deliciosas que he encontrado. Este postre se sirve caliente, y acompañado con nata montada o helado de vainilla. 

En cuanto a la pasta filo, creo que ya os había hablado alguna vez de ella. Es una pasta fina de harina, casi transparente, que debemos trabajar con mucho cuidado. Se puede comprar en casi cualquier supermercado.

¡Venga! ¡¡Animaros con esta receta, que es tiempo de manzanas...!!

Y los ingredientes para una pieza para cuatro personas son:

1 taza de migas de pan del día anterior

3/4 taza de manzana rallada sin peladura

1/2 taza de pasas

1/4 taza de ciruelas secas cortadas en trocitos

1/4 taza de miel

2 cucharadas de brandy

1 cucharadita de sal

1 cucharadita de canela

5 láminas de pasta filo

1/2 taza de mantequilla derretida

azúcar glasé y nata montada/crema de vainilla/helado, o lo que os apetezca para acompañar

Precalentamos el horno a 175º. Forramos una bandeja del horno con papel de hornear.

En un bol, mezclamos bien las migas de pan, la manzana rallada, las pasas, las ciruelas, la miel, el brandy, la canela y la sal. Reservamos.

Sobre una superficie lisa, colocamos una de las láminas de pasta filo y la untamos con la mantequilla derretida. Sobre esta, colocamos otra lámina y repetimos hasta que terminemos con la pasta filo. Colocamos el relleno. Como si fuera un "sobre", encerramos el relleno comenzando por las partes más cortas y terminando con las más anchas. Cerramos con un poco de mantequilla.

Colocamos el "sobre" con el cierre hacia abajo sobre la bandeja de horno que tenemos preparada, y horneamos durante unos 35 minutos o hasta que esté doradito. Retiramos del horno, dejamos templar unos 10 minutos sobre una rejilla.

Espolvoreamos con azúcar glasé y canela. Acompañamos con la nata o lo que hayamos elegido.

Chocolate Truffle Tart (Welcome Autumn)

Oh, it's a long, long time from May to December
But the days grow short when you reach September...

El otoño está aquí. Mi estación favorita del año. Y con ella, la vuelta a la normalidad, al trabajo y a la cocina. Ya se echaba de menos un poco de estabilidad, pero no nos olvidaremos de lo disfrutado en los viajes, en la piscina, las fiestas y la playa.

Y para que no nos pongamos tristes por dejar atrás el buen tiempo, comenzamos la temporada con una tarta muy sencilla: base de galletas de chocolate y ganache de trufa. Es una tarta cremosa y parecida a un pudding.

Os cuento,

Ingredientes para un molde desmoldable de unos 20 cms de diámetro:

Para la base:

300 grs de galletas de chocolate (yo he utilizado unas de cuétara: fibra línea sin azúcar)

90 grs de mantequilla derretida

Para el relleno (ganache):

225 grs de chocolate de postres

90 grs de mantequilla a temperatura ambiente

2 huevos

80 ml de nata líquida

60 grs de azúcar

1/4 cucharadita de sal

1 cucharadita de extracto de vainilla

Primero preparamos la base de la tarta. Desmenuzamos lo máximo posible las galletas de chocolate (hasta que queden como pan rallado) y las mezclamos con la mantequilla derretida. Colocamos esta mezcla en el molde previamente untado de mantequilla. Compactamos bien con la ayuda de las manos. Que no quede nada sin cubrir.

Horneamos la base durante unos 10 minutos en horno precalentado a 175º. Retiramos y dejamos enfriar sin sacar del molde.

Deshacemos el chocolate con la mantequilla en un cazo a fuego muy bajo, sin parar de remover. Reservamos.

En un bol, mezclamos los huevos, la nata, el azúcar, la sal y la vainilla. Añadimos la preparación de chocolate anterior. Mezclamos bien.

Incorporamos el batido sobre la base ya horneada e introducimos en el horno precalentado a 175º durante unos 20 minutos.

Retiramos la tarta del horno. Sin sacarla del molde, la dejamos enfriar totalmente (sobre 2 horas). Después la metemos en el frigorífico durante, al menos, 4 horas (yo la dejé toda la noche).

Antes de servir, la retiramos del molde y espolvoreamos con cacao.

Key Lime Pie

El tiempo vuela en vacaciones... si es que ya hace dos meses que no publico nada. Madre mía, prometo no tardar tanto la próxima vez...

Pues a lo que vamos. Estos días he preparado una rica tarta para esta época del verano. Fácil, fresquita, y riquísima... tenéis que probarla!

Os cuento un poco sobre la historia: Descubrí este postre en uno de mis viajes a Florida hace un par de veranos. Florida Keys son un archipiélago de islas, situado al sur de la península de Florida. Son un lugar precioso, y todas las islas están unidas por una carretera en la que es genial conducir. Como un puente enorme que las atraviesa todas. Una gozada.

Pero a lo que vamos, lo que hoy preparamos es un postre típico de este archipiélago porque se prepara con las limas que crecen en este lugar (Key Lime). De todos modos, nosotros aquí no lo hemos preparado con ellas, sino con limas normales que podemos encontrar en cualquier frutería.
A veces, esta tarta se cubre con merengue (hecho con las claras de los huevos que tenemos que utilizar), pero yo no lo he hecho porque resulta un poco pesada.

Así que, allá vamos:

Ingredientes:
1 taza de migas de crackers
4 cucharadas de mantequilla derretida
2 cucharadas de azúcar + 1/2 taza de azúcar
1 lata de leche condensada (400 grs)
4 yemas de huevo
3/4 taza de zumo de lima

Preparamos el fondo mezclando las migas de los crackers, la mantequilla, el azúcar (2 cucharadas) y la sal. Vertemos esta preparación sobre un molde redondo con fondo extraíble. Introducimos en horno precalentado a 175º durante unos 10 minutos.

En un bol mezclamos el azúcar (1/2 taza), la leche condensada, las yemas y el zumo. Vertemos esta preparación sobre la base anterior (fría o caliente) e introducimos de nuevo en el horno durante unos 20 minutos.

Enfriamos y dejamos en la nevera durante, al menos, 2 horas, o mejor de un día para otro.

Helado de Oreo

¿Ya os habéis hecho con una heladera? Tal y como os había dicho, aquí os paso una nueva receta de helado, mucho más fácil que el que os presenté la semana pasada, pero igualmente delicioso... ¿Qué hay mejor que un helado artesano?

El ingrediente principal son las galletas Oreo, las que todos conocemos. Son originales de Estados Unidos, y como curiosidad, os comento que, después del Big Mac, son el producto de alimentación más vendido en el mundo, alucinante, ¿verdad?

Pues lo que os decía,

Ingredientes:
500 ml de leche de coco
1/2 taza de azúcar
3 cucharadas de cacao
15 galletas Oreo

Batimos la leche de coco, con el azúcar y el cacao.  Añadimos la mezcla en la heladera y seguimos instrucciones. Cinco minutos antes de que termine, añadimos las galletas troceadas.

Pasamos la mezcla a un recipiente de plástico que podamos meter en el congelador y congelamos hasta que esté listo para comer.

¿Fácil, o no?

Helado de Lima y Coco

Y como os había prometido, aquí comienzan los postres más fresquitos.
Si es que el verano ya casi casi está aquí...

Hoy no quiero mentir: lo que vamos a preparar es un poco complicado, pero no imposible. Debemos tener todo muy organizado. Además, necesitamos una heladera. Si ya la tenéis, genial. Y si os apetece comprarla, os diré que no es un electrodoméstico caro y que lo amortizaréis enseguida. Yo la había comprado en el Lidl por unos 20 euros.
Este es el primer helado del blog, pero os iré publicando más... ahora mismo, ahí está en la nevera un nuevo sabor, pero paciencia, eso será en el siguiente post...

Como no quiero que nadie se quede sin probar este helado, un truco para aquellos que no tienen heladera: cuando tengamos la mezcla ya lista, podemos congelarla e ir batiéndola cada media hora, unas 6 veces. Es más engorroso, pero también sale rico.

Y allá vamos,

Ingredientes:
1 + 1/2 taza de leche
1 taza de coco rallado
1/4 taza de azúcar
una pizca de sal
4 yemas de huevo
1 lata de 400 grs de leche condensada
1/2 taza de zumo de lima
1 cucharada de ralladura de lima
1 cucharadita de vainilla

En un cazo, combinamos la leche, el coco, el azúcar y la sal. Ponemos al fuego medio y removemos con una cuchara de madera hasta que se haya reducido una cuarta parte. Apartamos y dejamos reposar una hora. Después, colamos la leche, descartando el coco, y la vertemos en otro cazo. Volvemos a calentarla.

En otro bol, batimos las yemas. Una vez que la leche esté caliente, volcamos la mitad, sin parar de batir, sobre las yemas. Con mucho cuidado para que no se nos corten. Echamos todo en el cazo con la otra mitad de la leche y lo ponemos, de nuevo, a fuego medio, sin parar de remover, hasta que espese (hierva). Separamos del fuego.

En un bol, mezclamos la leche condensada, el zumo y la ralladura de lima. Y vertemos la preparación anterior. Removemos bien, hasta que esté todo incorporado, y templado, y añadimos la vainilla. Lo introducimos en la nevera durante la noche o, al menos, 5 horas.

Una vez frío, lo añadimos a la heladera y seguimos instrucciones. (En este paso, si no tenemos heladera, podríamos meterlo en el congelador y batir la mezcla cada 30 minutos durante 3 horas).

Simples Magdalenas

Y digo simples, porque son simples de hacer y simples de comer... pero no son nada simples de sabor. Están riquísimas templadas, o frías. Os duran fresquitas unos dos o tres días. ¿¡Qué mejor desayuno que una magdalena casera!?

En esta ocasión las hemos cubierto de una mezcla de azúcar y canela, que le da un toque especial.

Ya sé que casi casi estamos en verano y necesitamos algo más fresquito, pero no desesperéis, la semana que viene comenzaremos con los postres veraniegos, ok?

Aquí va:

Ingredientes (para unas 16 unidades):

175 grs de mantequilla ablandada
200 grs de azúcar
2 huevos
375 grs de harina
1 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato
una pizca de sal
1/2 cucharada de nuez moscada molida
250 ml de leche

Cobertura:
azúcar
canela en polvo
mantequilla fundida

Precalentamos el horno a 180º y colocamos los moldes de papel en un molde de magdalenas/muffins.

En un bol, mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y la nuez moscada. Reservamos.

En otro bol, batimos con varillas eléctricas el azúcar y la mantequilla, hasta que obtengamos una crema blanquecina. Añadimos los huevos uno a uno. Y batimos.
Sobre esta mezcla, vamos añadiendo poco a poco la mezcla de la harina, intercalando con la leche.

Cuando tengamos todo incorporado, vertemos la masa sobre los moldes de magdalenas utilizando un cazo o cuchara. Rellenamos hasta cubrir dos tercios de cada cavidad.

Horneamos durante unos 20 minutos o hasta que las magdalenas se doren ligeramente.

Sacamos las magdalenas del horno y, sin que se enfríen, las pintamos con la mantequilla fundida y espolvoreamos con una mezcla de azúcar y canela, al gusto.

Cookies de Avena, Coco y Lima

Un tío mío que ha fallecido hace poco y que vivía en el Reino Unido, nos solía traer en sus múltiples viajes, las auténticas cookies inglesas. Estaban riquísimas: de chocolate negro, de canela, de chocolate con leche, de grageas de colores, de pasas, de chocolate blanco, de coco, de tres chocolates... cualquiera de ellas, era una delicia. Nos encantaban y estábamos deseando que viniera para que nos trajera más y más. Tristemente, no volverá a traerlas, pero inspirándome en ellas, he preparado estas que hoy os presento. Tienen un sabor muy parecido a las auténticas y en casa nos han encantado. Hacía tiempo que no probábamos una cookie tan sabrosa. 100% recomendables. 100% fáciles.

Va por ti.

Ingredientes (salen unas 18 unidades):
1/2 taza de azúcar moreno
1/2 taza de azúcar blanquilla
1/2 taza de mantequilla ablandada
1 huevo
1 cucharada de vainilla
la ralladura de 2 limas
unas gotitas del zumo de una lima
1/4 cucharada de sal
1/2 cucharada de levadura
1/2 cucharada de bicarbonato
1 + 1/4 taza de harina
1 + 1/4 taza de avena
3/4 taza de coco rallado
1 taza de chocolate blanco en trocitos

Batimos la mantequilla con los azúcares (moreno y blanco), hasta que nos quede cremoso. Añadimos el huevo, la vainilla, la lima (gotitas de zumo + ralladura), y mezclamos todo.
En otro bol, mezclamos la harina, la sal, la levadura, el bicarbonato y la avena.
Vamos incorporando poco a poco la mezcla de la harina sobre la preparación anterior.
Finalmente, incorporamos el coco y el chocolate.

Sobre una bandeja de horno, colocamos montoncitos de la masa, bien separados entre sí. (Yo los puse en dos bandejas de 9 cookies en cada una).

Introducimos en el horno precalentado a 190º durante unos 10-12 minutos. Cuando comiencen a tostarse, sacarlas del horno, aunque estén un poco blandas. Fuera endurecerán. ¡No hay que hacerlas demasiado!

Madeira cake

La receta de hoy es muy simple. Este bizcocho es típico de la repostería inglesa y suele prepararse para tomar el té o para el desayuno. La receta original es del siglo XVIII y normalmente se servía con una copa de vino de Madeira, de ahí su nombre.
Este bizcocho es muy ligero y esponjoso y con ligero sabor a limón. Aunque yo no lo he hecho con frutas escarchadas, si os apetecen las podéis incorporar en trocitos al final de la preparación antes de hornear.

Espero que os guste... Aquí va:

Ingredientes para un molde de cake forrado con mantequilla y harina:

240 grs de mantequilla a temperatura ambiente
200 grs de azúcar
el zumo y la ralladura de un limón
3 huevos
210 grs de harina con levadura
90 grs de harina

Precalentamos el horno a 170º.

Batimos con las varillas eléctricas la mantequilla y el azúcar hasta que haya doblado su volumen. Añadimos la ralladura del limón. Añadimos los huevos uno a uno, intercalando la harina. Finalmente añadimos el zumo de limón.

Incorporamos la mezcla en el molde, y le espolvoreamos una cucharada de azúcar.

Horneamos durante una hora o hasta que al pinchar con una aguja nos salga limpia.

Cake de Jamón y Aceitunas

Hay un grupo de admiradores de este cake desde hace tiempo... que me han pedido que publique esta receta ya. Y aprovechando que este fin de semana ha aparecido en una pequeña fiesta, os lo presento para los que aún no lo conozcáis. No creo que haga falta deciros que es salado, y que es muy original, ya que normalmente comemos su versión dulce.
Hay otra versión con queso roquefort y nueces, que está también deliciosa, pero la veremos otro día.

Dificultad de la receta: extra fácil...

Ingredientes:
1 vaso de aceite
100 grs de queso rallado
1 vaso de vino blanco
4 huevos
200 grs de jamón dulce cortado en daditos
200 grs de aceitunas sin hueso
250 grs de harina
1 sobre de levadura

Precalentamos el horno a 180º.

Mezclamos el vino, el aceite y los huevos. Batimos bien. Incorporamos la harina y la levadura.
En el último momento incorporamos el jamón, las aceitunas, y el queso rallado.

Vertemos el batido en un molde de cake previamente untado de mantequilla.
Horneamos durante unos 45 minutos o hasta que pinchemos con una aguja y ésta salga limpia.

Tarta Tres Chocolates

Ya sé que muchos conoceis esta receta, pero no quería que nadie se quedara sin saber lo fácil y resultona que es. Si es que... ¡ni siquiera va al horno!
Como podéis adivinar, consiste en una base de galleta y tres pisos de chocolates: negro, con leche y blanco. Un truco muy interesante es que no es necesario esperar a que cuaje cada una de las partes, sino que es suficiente el tiempo entre preparación para que se cuaje lo suficiente. Además, es súper importante que para verter cada una de las capas hacerlo sobre una cuchara colocada boca abajo, para que la preparación que vertemos no estropee la de abajo al caer con fuerza.

Ingredientes:
200 grs de galletas tipo María trituradas
150 grs de mantequilla derretida
150 grs de chocolate negro
150 grs de chocolate con leche
150 grs de chocolate blanco
3 sobres de preparado para cuajada (1 para cada capa)
750 ml de nata (250 ml para cada capa)
750 ml de leche (250 ml para cada capa)
100 grs de azúcar (50 grs para cada capa, excepto para la de chocolate blanco)

En un bol, mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla.
En un molde redondo desmoldable forramos con la preparación anterior, a modo de base.

Preparamos cada una de las partes igual, comenzando con el chocolate negro, con leche y finalizamos con el blanco:

• De los 250 ml de leche, separamos una taza, donde vamos a disolver el sobre de cuajada. Reservamos.
• En un cazo vertemos el resto de la leche, la nata (250 ml), 50 grs de azúcar (no con la capa de chocolate blanco) y el chocolate. Lo ponemos a fuego medio removiendo para que no se nos pegue.
• Cuando comience a hervir, vertemos la cuajada disuelta. Removemos un par de minutos más y vertemos esta preparación rápidamente sobre la base de galletas o sobre la capa anterior de chocolate. ¡Con muchísimo cuidado de que no se nos vaya a romper la capa anterior! (truco de la cuchara al revés).

Cuando esté templada, la introducimos en el frigorífico y la dejamos enfríar mejor de un día para otro.
Para desmoldarla, tiene que estar bien fría (podemos meterla 10 minutos en el congelador). Así sacaremos el aro del molde sin problemas.

Basic Cake Balls

Llevaba tiempo con esta receta en la cabeza y sabía que tenía que resultar deliciosa. No quiero deciros que es fácil porque os mentiría, además de que es un poco engorrosa. Pero, como todo en cocina, la satisfacción de un sabor delicioso compensa lo negativo y el tiempo que hayas invertido en ella.

Los Cake Balls son originales de Bakerella, de la que ya os hablé en otra ocasiones, y que es mi inspiración en muchas de mis recetas. Consisten en bolas de bizcocho recubiertas de chocolate o algún tipo de caramelo. Y aquí viene el ingrediente "raro": para la cobertura he utilizado "Candy Melts" de chocolate, pero si no los encontráis, podríais utilizar un buen chocolate de cobertura.

En cuanto al bizcocho, podéis utilizar cualquiera que os salga bien. En esta ocasión yo lo he preparado con una genovesa, podéis sacar la receta aquí, y prepararla con la mitad de los ingredientes.

La otra variante de los Cake Balls son los Cake Pops, que son iguales, pero con un palo incrustado, a modo de "chupa-chups", pero que prepararemos otro día cuando perfeccionemos la técnica.

Vamos, pues...

Ingredientes:
una plancha de bizcocho (genovesa)
200 grs de queso de untar
300 grs de candy melts o chocolate de cobertura

Una vez tengamos la plancha de bizcocho fría (podemos hacerla de un día para otro), la deshacemos en migas en un bol suficientemente grande.

Vamos añadiendo el queso de untar y lo mezclamos bien. Dependiendo del tipo de bizcocho que utilicemos vamos a necesitar más o menos queso, pero debemos tener en cuenta que nos quede una masa mas o menos compacta con la que podamos trabajar. (Mi consejo es batir el queso en un bol e ir añadiendo las migas).
Con las manos vamos preparando unas bolas de unos 3 cms de diámetro que colocaremos sobre papel de horno. Las introducimos en el congelador durante 15 minutos. Deben quedarnos compactas, no congeladas.

Mientras, preparamos la cobertura deshaciendo con cuidado el chocolate en el microondas o al baño maría.

Sacamos parte de las bolas del congelador (para que no se nos calienten fuera) y las vamos pasando por el chocolate, cubriéndolas totalmente. Las pasamos sobre un papel de horno para que se sequen. Sin meter en el frigorífico.

Truco: si queremos decorarlas con unas líneas de chocolate. Primero dejamos secar y posteriormente, volvemos a añadir un poco más cobertura con ayuda de un biberón de cocina o con una cucharita.

El Rollito de una Noche de Primavera

Siento el retraso. Sé que os debía un post desde hace algún tiempo, pero han sido unos días duros para la familia, por eso no he podido preparar nada. Pero aquí va...

No hay duda de que la Primavera está aquí. Así que vamos a aprovechar las largas tardes que nos quedan para preparar una buena cena. Así es como hemos descubierto este "Stromboli" de chorizo y pimientos. 

El Stromboli es un pan ítalo-americano, pero que, en este caso, hemos "españolizado" con nuestro chorizo, ya que normalmente se rellena de carne o jamón cocido.

No tengo que deciros que está riquísimo recién salido del horno, y que podéis prepararlo con lo que tengáis por casa: algo de embutido, queso, y unos pimientos asados. ¿Qué más se puede pedir? Pues, aquí va nuestra versión:

Ingredientes:

300 grs de harina de fuerza

15 grs de levadura de panadería

2 cucharaditas de sal

3 cucharadas de aceite de oliva

175 ml de agua templada

Nuestro relleno (ya os dije que esto va a vuestro gusto):

60 grs de chorizo en lonchas

150 grs de queso mozarella

unas hojas de albahaca

unos pimientos asados en tiras

pimienta negra

Mezclamos la harina, la levadura, y la sal. Vertemos el aceite y el agua para formar una masa suave. La trabajamos sobre una superficie enharinada, durante unos 10 minutos, hasta que no se nos pegue a las manos (si es necesario, ir añadiendo un poco más de harina). La tapamos y la dejamos en un lugar templado hasta que doble su volumen.

Una vez haya reposado, la trabajamos un poco más, y extendemos, con ayuda de un rodillo, hasta formar un rectángulo de unos 35x25 cms.

Calentamos el horno y engrasamos la bandeja. Distribuimos los ingredientes sobre la masa y sazonamos con pimienta.

Empezando por el lado largo, enrollamos la masa, y sellamos los extremos. Colocamos sobre la bandeja de horno. La tapamos y reposamos unos 5 minutos más.

Pinchamos el stromboli varias veces y lo untamos con aceite. Espolvoreamos con sal gorda (si la tenemos, con Maldon). Cocemos en el horno durante unos 30-35 minutos.

Se sirve cortado en rebanadas gruesas.

Limoncello's Tiramisú

Antes de que los puristas de la receta original del tiramisú se echen las manos a la cabeza, quiero aclarar que esta no es la autentica "ricetta", sino una variante rápida y más ligera. Esta preparación es original de Jamie Oliver, así que si él puede permitírselo, ¿por qué nosotros no?

No consiste en preparar capas y capas de empapados bizcochos y de queso mascapone, sino una simple y sencilla capa, sin más líos. Es ideal prepararlo unos 30 minutos antes de que lleguen los comensales, para poder darle tiempo a enfriarse.

El ingrediente principal es el Mascarpone, que para aquellos que no sepan lo que es, os cuento que es un queso originario del norte de Italia (de ahí que el postre sea originario de ese país). Es un queso cremoso, dulce y altamente calórico. Aunque en el mercado existen muchos quesos cremosos de precios más asequibles, os aconsejo que no los utilicéis porque el sabor cambia totalmente esta receta. Como curiosidad os diré que el Mascarpone no es un queso en sí mismo, sino "el resultado de añadir un cultivo de bacterias a la nata extraída de la leche que se usa en la fabricación del parmesano".

Probadlo, os encantará...

Ingredientes (4 personas):

Para un molde rectangular de 22 x 18 cms.

20 bizcochos de soletilla

50 ml de limoncello

el zumo de una naranja

250 grs de Mascarpone

100 ml de leche

2 cucharadas de azúcar glacé

1 cucharadita de extracto de vainilla

1 cucharada de ralladura de limón

unas 4 fresas grandes (o frambuesas)

3 cucharadas de chocolate rallado

Colocamos sobre el molde los bizcochos, cubriendo todo el fondo, tal y como veis en la foto. Regamos los bizcochos con el limoncello y el zumo de la naranja.

En un bol, batimos bien el Mascarpone con la leche. Cuando esté bien batido, incorporamos el azúcar glacé, el extracto de vainilla y la ralladura de limón.

Colocamos el batido sobre los bizcochos, y sobre esto, las fresas cortadas en cuadradillos y espolvoreamos con chocolate rallado (podemos hacer las ralladuras rascando con un cuchillo sobre una tableta de chocolate).

Dejamos enfriar en la nevera unos 30 minutos. 

Y a disfrutar, papá. ;-)

Mi querido pastel...

Hace tiempo que quería presentaros esta receta porque es una de mis favoritas. Realmente no es la receta de una tarta sino de varias tartas. La base del pastel es un bizcocho llamado "Victoria Sponge Cake", que es dulce, esponjoso, y lo más interesante, fácil de preparar. Las tartas rellenas aceptan cualquier tipo de relleno: mermelada, crema, trufa o, simplemente, nata montada y un poco de fruta.

Cuando en casa se acerca alguna celebración preparo este bizcocho y lo relleno de lo que más nos apetezca en el momento. Sé que siempre sale bien y gusta a todo el mundo. Así que aquí os dejo la receta básica y la de un par de rellenos y de coberturas, pero... ya me contaréis ¡qué más se os ocurren!

En esta ocasión, os la presento de dos formas, pero vosotros podéis hacerla de lo que más os apetezca:

• Lime Cake: relleno de crema de lima (Lime Curd) y cubierto de Icing de queso (Cream-Cheese Icing).
• Boston Cream Pie (mi favorita): relleno de crema de vainilla (podéis encontrar la receta de mi crema de vainilla aquí) y cubierto de Icing de chocolate. 

Comenzamos, pues...

Como os decía, la base de la tarta es el bizcocho: Victoria Sponge Cake:

Para un molde redondo desmoldable de unos 20 cms de diámetro:

225 grs de mantequilla ablandada

225 grs de azúcar

1 cucharadita de vainilla

4 huevos

200 grs de harina con levadura

25 grs de harina de maíz

1 cucharadita de levadura

4 cucharadas de leche

Engrasamos el molde con un poco de mantequilla.

En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una crema homogénea y ligera. Añadimos los huevos uno a uno, y añadimos la vainilla.

Incorporamos las harinas y la levadura, con cuidado de no aplastar la masa. Y por último añadimos la leche hasta que quede fluida.

Vertemos la masa en el molde redondo (si tenemos dos moldes iguales, podemos repartir la masa en ambos moldes) e introducimos en el horno previamente precalentado a 180º durante unos 25 minutos o hasta que pinchemos con una aguja y ésta salga limpia. Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Lime Curd ó Crema de Lima:

75 grs de mantequilla
3 huevos
75 grs de azúcar
125 ml de zumo de lima
ralladura de lima

En un bol batimos todos los ingredientes, excepto la mantequilla. Reservamos.

Derretimos la mantequilla en un cazo y añadimos el resto de ingredientes. Con cuidado y a fuego lento, batimos con unas varillas hasta que comience a espesar, en ese momento, sacamos del fuego. Dejamos enfriar antes de rellenar nuestra tarta.

Cream-Cheese Icing:

200 grs de queso de untar
100 grs de azúcar glacé
el zumo de una lima
2-3 cucharadas de pistachos, para adornar

Batimos el queso. Añadimos el zumo y el azúcar, y revolvemos.

Chocolate Icing:

150 ml de nata
1 cucharadita de vainilla
1 cucharadita de mantequilla
150 grs de chocolate negro en trozos pequeños

Fundimos todos los ingredientes en un cazo con cuidado de que no se nos queme.

Montaje del pastel de Lima (Lime Cake):

Cortamos el bizcocho por la mitad (si no lo hemos horneado en dos moldes iguales). Cubrimos la parte inferior con la crema, y tapamos con la otra parte del bizcocho. Cubrimos con el icing que hayamos elegido. Añadimos los pistachos troceados.

Montaje del pastel de crema de vainilla (Boston Cream Pie):

Cortamos el bizcocho por la mitad. Cubrimos la parte inferior con la crema, y tapamos con la otra parte del bizcocho. Cubrimos con el icing de chocolate. Dejamos enfriar.

Black Bottom Cupcakes

Ya sé que os había prometido una receta por semana y ya llevo dos sin publicar nada, pero es que hay días en que sería muy útil tener un clonador humano, ¿no os parece? En todo caso, siempre hay tiempo para dulces, y esta semana preparé unos cupcakes sencillísimos de la maravillosa Bakerella.

Para preparar estos pastelillos debemos realizar dos mezclas: una de chocolate y plátano (por debajo) y otra de queso y plátano (por encima). De ahí su nombre: Black Bottom Cupcakes.
Una anotación importante es que los plátanos que utilicemos estén bien maduros porque debemos hacerlos puré. Además, os diré que los chips de chocolate que yo he utilizado son de marca blanca de Mercadona, que son asequibles económicamente y perfectos de tamaño.

¿No os parece que la pareja chocolate-plátano es la más deliciosa de la repostería?

Pues bien,

Ingredientes (salen unos 18):

Para la mezcla de queso:
225 grs de queso de untar
1/2 taza de azúcar
1 plátano, hecho puré
1 huevo
1 cucharadita de vainilla
225 grs de chips de chocolate

Para la mezcla de chocolate:
1 1/2 tazas de harina
1/3 taza de cacao en polvo
1 taza de azúcar
1 cucharadita de bicarbonato (o levadura)
1/2 cucharadita de sal
2 plátanos, hechos puré
1/3 taza de aceite de girasol
1 cucharadita de vainilla

Precalentamos el horno a 175º.

Preparamos la mezcla de queso en un bol, batiendo el queso de untar con el azúcar, hasta que esté esponjoso. Añadimos el plátano, el huevo y la vainilla, y mezclamos hasta que se hayan incorporado. Finalmente añadimos los chips de chocolate y reservamos.

Preparamos la mezcla de chocolate en otro bol, mezclando la harina, el azúcar, el bicabonato (o levadura) y la sal. Añadimos los plátanos, el aceite y la vainilla. Mezclamos hasta que esté todo integrado.

En unos moldes de muffins colocamos unos moldes de papel y vamos incorporando una cucharada de la mezcla de chocolate en cada uno. Ahora incorporamos la mezcla de queso por encima. Horneamos durante 30 minutos o hasta que comiencen a dorarse.