Estoy segura de que todos (o casi) hemos preparado alguna
vez el bizcocho de yogur en casa, es tan fácil como contar hasta 3: 1 de
aceite, 2 de azúcar y 3 de harina.
Pensaréis que ya no me esfuerzo nada por publicar recetas,
pero no temáis, la verdad es que no podía dejar pasar la oportunidad de
contaros la versión de naranja y chocolate que me inspiraron hace un par de
meses.
Este de la foto lo preparé para una comida con amigos, y a
los niños les encantó. Es una buena merienda para los peques.
1 naranja
1 yogur natural
la medida del yogur de aceite de girasol (o de semillas)
dos medidas del yogur de azúcar
tres medidas del yogur de harina con levadura
1 tableta de chocolate (150 grs)
3 huevos
100 grs de almendra laminada
un par de cucharas más de azúcar
Comenzamos lavando y limpiando muy bien la naranja. Le cortamos
y desechamos la ramita. La partimos (monda incluida) en cuadrados, que
trituraremos con una batidora hasta que nos quede una pasta homogénea.
Incorporamos la pasta de naranja en un bol grande, a la que
añadimos los huevos. Batimos con las varillas eléctricas. Seguimos incorporando
los ingredientes: el yogur, el aceite, el azúcar, y la harina. Batiendo bien
después de cada adición.
Troceamos la tableta de chocolate y la incorporamos a
nuestro batido.
Volcamos la crema sobre un molde cuadrado previamente
engrasado y enharinado.
Cubrimos con la almendra laminada e inoperamos un par de
cucharadas de azúcar sobre esta.
Metemos en el horno, precalentado a unos 180º, durante unos
45 minutos más o menos o hasta que al pinchar un palito éste salga limpio.
Truco: si ves que la almendra comienza a oscurecerse muy
pronto, tapa el bizcocho con papel de aluminio y sigue horneando.